jueves, marzo 15, 2007

Tan sencillo como respirar

Aún no llegaba a la puerta de la casa de Natalia cuando ella ya estaba saliendo para esperar mi llegada.

- ¿Cuando cambiará tu costumbre de llegar tarde? - me dijo un poco burlona.

-¡Vaya, vaya! Ya hasta pensaba que no recordabas como era – le respondí con un aire de pena – ¿a dónde me vas a llevar?

- Ah, tu curiosidad, se me olvidaba. Limítate a observar; sé que te agradará el lugar; además, tengo muchas ganas de platicar, así que no te preocupes, estoy segura que no me harás esas caras que delatan tu inconformidad.

Me sorprendió demasiado la actitud de mi amiga; parecía que aquellos tiempos de su personalidad tan sumisa y carente de decisión por fin habían quedado atrás. Sin pensarlo, dejé escapar un suspiro con una leve sonrisa.

- ¿qué tienes?- Me preguntó

- Nada – le dije con una sutil sonrisa – es sólo que... me doy cuenta de cómo has cambiado, para bien, yo diría. Me da gusto saber que no eres la misma niña de la que todos se aprovechaban.

Su rostro comenzó a ruborizarse, pero sé que en el fondo se sentía orgullosa de ello. Siempre había querido dejar atrás esa forma de ser, me lo dijo infinidad de veces, y por fin lo había logrado; poco a poco dejó a ese ser débil que la derrumbaba muchas veces. Me sentí feliz de saber que por fin había dejado atrás esos detalles que no la dejaban crecer. Estreché su mano fuertemente y de pronto paró. Habíamos llegado al dichoso lugar; se veía muy bien, muy agradable. Había tanta vegetación que el lugar semejaba un bosque; el ambiente estaba adornado por una muy tenue música electrónica. Era muy íntimo ese lugar y tan acogedor que ni lo sentía extraño. Ambas pedimos un té, unas galletas para ella y un poco de pastel para mí. Comenzamos a charlar de cómo nos había ido en los tantos meses en los que no habíamos tenido contacto. Me contó de lo bien que le estaba yendo en todo. Bastante normal la plática, pero en el fondo sabía que algo no estaba bien en mi amiga. Sus palabras eran sinónimo de satisfacción, pero su mirar y sus gestos me decían que su aliento se difuminaba al igual que su vida. Se dio cuenta de la forma en que la miraba; nos conocíamos tan bien que siempre llegaban momentos en que no era necesario decir algo para que la otra supiese en que situación nos encontrábamos.

- anda, ya sabes que sólo espero a que me digas – le dije mientras la miraba fijamente y le apretaba la mano casi diciéndole que no dudara de mí – no dejes que esto te coma.

- es que... – su voz se empezó a quebrar, pero tomó un poco de aire y continuó hablando – sí, me va muy bien profesionalmente, a pesar de ir iniciando, me ha ido muy bien; no me quejo. Con Fernando me ha ido de maravilla; jamás pensé que lo nuestro llegaría a tanto; incluso, jamás pensé en mi vida junto a un hombre.

-¿entonces?

- Verás, sé que, de cierta forma, tengo lo que cualquier persona pudiese desear. Sé que no muchas personas pueden llegar a tener las cosas así en su vida; mucho menos tenerlas sin haberlas pedido y que todo vaya bien. Pero... de cierta forma, siento que algo me falta, siento que a pesar de tener todo eso, hay algo que necesito. No te voy a negar que la mayoría del tiempo me siento tan plena, pero hay veces en que siento que me ahogo con tanta plenitud.

Agachó un poco la mirada, pero rápidamente tomó su taza y bebió un poco de té para que no me diera cuenta de la pena que sentía. Puse mi mano en su rostro y le dije:

- Amiga, a ti lo que te falta es respirar; sí, alégrate de que tienes todo eso que jamás pensaste tener, pero recuerda que también existes tú y que de nada te sirve tenerlo todo si no te tienes a ti. Vamos, termínate ese té que no quiero que te me ahogues aquí. No me gusta ver tus pulmones tan faltos de oxígeno. Voy a pagar y nos vamos.

Ni siquiera tuve que voltear para saber que sus ojos destellaban de sorpresa, que se había quedado atónita por mi reacción. Sabía claramente que su mente estaba llena de cosas después de eso, pero que se las guardaría pues sólo eran parte de la confusión. Regresé con ella, la tomé de la mano y empezamos a correr. Al salir del lugar, se dejaron caer unas gotas de agua; de pronto, comenzó a llover fuertemente. Le apreté la mano y comenzamos a correr más rápido, pero no para que la lluvia no nos alcanzara, sino para agarrarle el paso, para disfrutarla aún más. Corríamos como dos niñas que jugaban debajo de las nubes que desprendían esas gotas de agua sin cesar. Corrimos hasta el cansancio y por fin nos tiramos en el pasto para tomar un poco de aire. El sol se dejaba ver entre la lluvia y, de pronto, ésta dejó de correr y su paso junto al sol nos dejó ver un arco multicolor. Comenzamos a reír sin parar como solíamos hacerlo hace años.

- Gracias, amiga – me dijo- gracias por ayudarme, por hacerme ver que la vida es tan sencilla como respirar.

11 comentarios:

4c3 dijo...

00d

Pero es dificil respirar en no-oxígenolandia :(

Unknown dijo...

Mi estimada delirio insisto me gusta mucho tu redacción, esta historia creo que a todos nos ha pasado de que tenemoa a un amigo que a veces solo con oir su voz sabes que algo no esta bien, hasta pronto cuidate y mal pex lo del Jorjais y el Salmón pero es otro rollo que se cuidaen y que les vaya súper por separado..

Keep Roking.

Disgfruta de la naturaleza, algún día porrías extrañar sentir el viento en la cara.

naar dijo...

Tu escrito fue muy bueno..!! Me hiciste regresar al año pasado junto a mis 6mejores amigos..!!! Éramos súper felices pero dicen que lo bueno dura poco…

Anónimo dijo...

¿y porque no terminó en beso?

Marxtamoros dijo...

Me encantó tu historia esta vez la empecé a imaginar toda.

Marxtamoros dijo...

Aunque esta vez no fue tan surrealista ni motafórica estuvo muy buena

Anónimo dijo...

00d Si está muy linda tu historia me siento conomvido PND. Has de ser una gran amiga 00d

B West dijo...

Desde que empece a leer me ha dado la impresión de un toque lesbico, pero quizá alusino....



por otrro lado, que es PND¿?

Anónimo dijo...

Excelente. Muy refinado. Rocío, se te nota madera para esto de la "escrebidera". Sabes, tengo que llegar a ver alguna creación plástica y/o fotográfica de tu propia autoría.

B West dijo...

que pedo con el c-box?

Jorsevil dijo...

Disfrute mucho esta lectura.