Bautismal

¿Que quién soy, te preguntas? ¿Que quién soy, me preguntas a mí? A mí que ni siquiera sé quién soy. Yo que he sido y no he sido a la vez; quien ha dejado de ser y ha vuelto a ser lo de ayer. Aquella que dejó de ser para no volver jamás. Esa misma que ha sido lo que jamás quiso ser. Aquella que fue lo que le prohibieron ser. Aquella que nunca pensé ser... aquella que no piensa volver. Esa que busca lo que fue y regresar al pasado, pero que le carcome el presente, ése que sólo le indica un futuro que tiene un tembloroso camino que se debe seguir; ese camino en desequilibrio que muchos se han encargado de desordenar, de manchar como si no bastara con las heridas de perdigón de cada día con cada noche, esas heridas que me hacen desangrar... deshacerme de cada gota que mi cuerpo expele, ésas que me enmarcan el camino pedregoso de un futuro... Aquel futuro... aquel futuro tan incierto que ni siquiera tú sabrás qué es lo que será o en qué te vas a convertir. Esa, esa que sigue un camino, esa que destruye y que construye a la vez; esa que una vez viste y ahora ni siquiera puedes reconocer. Esa, eso, todo esto soy yo... ¿que quién soy? ¿Por qué no me defines tú? ¿Por qué no me respondes tú? Dime, dime cuál es mi nombre, pues hoy es tanto el alcohol que se evapora de mí que ya no sé ni qué es lo que fui ayer.