Dulces mentales
¿Y qué hago si me la vivo en un estado de cámara lenta que a veces se queda un buen rato en pausa, sin pensar o decir algo? No se diga de moverme porque a veces ni eso parece pasar.
Tratar de escarbar algo en la mente y encontrarme con pura arena y una que otra lagunita que se ve al fondo, donde no nado, sólo floto y si por suerte hago algo más que eso, es para casi ahogarme.
A veces apagar las velas que tengo por ojos y ver a mis adentros, pero la cera me arde y prefiero volver a prenderlas.
Querer dormir y no poder hacerlo; escuchar el tic-tac y buscar mi corazón. Pensar en esto y aquello. Deformar todo.
Asfixiarme al día siguiente y de vez en cuando reír (el único ratito en que no me encuentro dormida).
¿Alguien me vende un kilo de azúcar? Se lo cambio por medio kilo de neuronas fritas. Saben rico, el otro día probé una. O si alguien tiene un corazón que me regale, por favor, hágalo, pero que no sea del mercado negro que el mío ya está muy sucio y uno así no sería de mucha ayuda.
6 comentarios:
yo te vendo un corazón de pollo!
Rolad, por favor!
Aunque esos son medio débiles, creo :(
yo te doy un corazón duro y frío.
:)
yo cambio tus neuronas por mi azucar.
cuidate mucho bio
te mando un abrazotee
Yo te regalo parte de mi silencio, concentrate en escucharlo, y no existe, cuando parece ser que no hay sonido
puedes escuchar el caminar de una hormiga, el proceso de alimentarse de las termitas y hasta el viaje de polvo a la pantalla apagada del televisor. estas distracciones endulzan la vida.
Acabo de recordar que mi abuelita tiene diabetes... seguramente ella te cambiaria gustósamente su azucar.
=( Ojala las neuronas las dejaran en un baño de tranquilidad y contemplación un tiempo para que encontrarán el camino hacía las redes corroídas e impacientes con el corazón sucio y el mundo que lo ha manchado.
Tal vez un día tengas lo que mereces
Paciencia y Esperanza.
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