Ridiculeces

Es bien ridículo llegar a la escuela en taxi, peor aún pagar cinco dólares por ello! Pero era eso o llegar [aún más] tarde a mi examen intermedio cuyo valor en el grado es de 33.3%... una vez más he de decir, maldita fila en el puente! las odio, me cae mal la gente... y no debería ser así, ellos no tienen la culpa, pero con alguien hay que sacar el estrés... aunque sea enojándose con ellos vía telepatía... pero bueno, aún y con que llegué quince minutos tarde a mi examen, lo terminé antes de que se acabara el tiempo :) y con éste se termina la semana llena de exámenes pesados/largos y cosas así; claro, eso no quiere decir que no vengan más la próxima semana o que llegue la semana en la que no tenga examen alguno porque eso, definitivamente no va a pasar.
Sin duda alguna, este ha sido el semestre más pesado; apenas vamos a la mitad de él y todo el estrés que he sentido no se compara con el de los demás semestres, ni siquiera con el pasado en el que casi moría (o sentía morir) de cansancio. Aunque, he de decir que he sabido manejarlo de una manera mejor y, a pesar de que el estrés es inversamente proporsional a las horas de sueño, no he llegado al punto al que llegué el semestre pasado en el que me urgía descasar y en el que una semana de descanso apenas y fue suficiente. Me quedo con la satisfacción de que llega el fin de semana y me siento descansada, o incluso entre semana lo he sentido :). Me siento aún mejor y satisfecha de saber que no necesito de muletas para sobrellevar todo. He avanzado, he estado aprendiendo a manejar este tipo de situaciones y ha sido sola :). Eso sí, no voy a decir que estoy victoriosa pues aún me falta hacer de lado ciertos vicios que a veces hacen que no pueda dormir y que tenga sueños raros por lo mismo... sueños raros que no me gustan del todo, pues más que historias divertidas y excéntricas que puedo disfrutar, son cosas que me intrigan y que parecen mensajes. Ya no quiero soñar con gente que llora ni con lluvias.
En fin, al menos puedo decir que me va bien en las clases... excepto por una, pero eso ya se venía venir... de alguna forma debo acostumbrarme a la sobrecarga de trabajo.